jueves, 6 de octubre de 2011

Perspectiva esperanzadora

En esa mañana gris él, levantóse extrañamente feliz, un sueño pensó, o tal vez la vida (y el sueño mismo), no era(n) más que la representación de la vigilia de otro sueño que es existir. Pero qué importa divagar en terruños desconocidos si, después de tantos años perdidos en la inconsciencia televisiva, esa mañana se despertaba inmensa y extrañamente feliz.
Se calzó el sol al hombro, abrió el ventiluz que daba a su espalda y con un tenue sonido gutural primero, después gritó” asciendo el amor, lo trepo como al árbol de la vida, lo desmenuzo de a caricias suaves y firmes y bebo su savia verde para morir en él, esperanzado de que el infierno sea amor del desamor de un Dios justiciero.


Por Agustín D´Alessandro

mas fotos de salta