Mañana desperté soñando que ya no se celebraban los holocaustos,
Y pernoctando en un lecho de cielo, se ponían de moda los abrazos
Mañana desperté creyendo que los asesinos (al fin) serían juzgados,
Y que el diálogo y “la historia” nos volvían más humanos.
Mañana desperté cavilando en amores matados,
Y tras el alba retornaban con mi corazón en su mano.
Mañana desperté imaginando un mundo cambiado,
Ahí nomás me recosté para seguir soñando.
* El sol saldrá mañana.
Por Agustín D ´Alessandro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario